5 consejos para una conducción eficiente

5 consejos para una conducción eficiente

Conducción eficiente: la receta para ahorrar combustible

En otros post te hemos hablado de consejos para ahorrar gasolina, centrándonos en el momento de repostar el vehículo. ¿Te has planteado alguna vez lo que puedes llegar a ahorrar mediante una conducción eficiente? Con tan solo unos pequeños cambios en tu manera de conducir, podrás lograr un ahorro que notarás a final de mes, una conducción más suave y además, un impacto medioambiental mucho menor. Esto es especialmente útil si vas a utilizar nuestras furgonetas o vehículos para hacer muchos kilómetros. Muchas de estas recomendaciones seguro que os sonarán, puede que incluso ya las estéis aplicando. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de ellas, nos dejamos llevar por la situación y no realizamos una conducción eficiente.

Gracias a estos consejos, lograremos un buen número de efectos positivos que notaremos en el corto, medio y largo plazo: ahorrar gasolina, reducir la contaminación urbana, mejorar el confort durante la conducción gracias a disminuir la tensión y mejorar la seguridad vial. Merece la pena, ¿verdad?

Salir sin acelerar en primera marcha

Los vehículos tienen 5 o 6 marchas, pero a efectos prácticos, la primera marcha debe usarse solo en el momento de salir. Pero además de esto, especialmente si contamos con un vehículo diesel, no necesitamos pulsar el acelerador, sino que simplemente con el embrague el coche hará la fuerza suficiente para salir y, pasados unos segundos cambiar a segunda marcha. En primera, el vehículo tiene el mayor número de revoluciones por minuto y, por tanto mayor gasto en gasolina.

 

 

Marchas largas y una velocidad constante

Si hemos dicho en el punto anterior que las marchas más cortas conllevan un mayor número de revoluciones, es lógico pensar que con marchas largas, el motor irá menos revolucionado, y por tanto tendrá un gasto menor. Además de esto, es importante buscar una velocidad que sea lo más uniforme posible, evitando frenazos y acelerones. Si hacemos esto, podremos ahorrarnos un desperdicio de energía y de combustible.

 

 

Freno motor

No todos lo usan, y darle una mayor importancia al freno motor en la conducción nos dará una mayor fluidez en la circulación, evitando cualquier tipo de frenazo. Cuando vemos un obstáculo, una reducción de velocidad, una mayor acumulación de coches… Antes de usar el freno, es mejor probar a simplemente levantar el pedal del acelerador, o bajar una marcha cuando sea necesario, de este modo nos ahorraremos tener que acelerar de nuevo más tarde, lo que aumenta el consumo.

 

 

Estar siempre pendiente de la calzada

Puede parecer algo obvio, pero estar pendiente de la calzada, y tratar de prevenir lo que nos podemos encontrar, no solo mejora la seguridad vial, sino que puede suponer un ahorro de energía y combustible. Anticipar un semáforo en rojo lejano, bajar una cuesta, encarar una pendiente… Si somos capaces de verlo con antelación, podemos dejar que el coche vaya solamente con la propia inercia, sin gasto alguno.

 

 

Prevenir y planificar

Otro consejo que parece obvio, pero que debemos realizar con la mayor asiduidad posible. ¿Cuántos pasajeros van a ir en el vehículo? ¿Qué equipaje van a llevar? ¿Hemos comprobado los neumáticos recientemente? ¿Necesito encender el aire acondicionado o la calefacción? Son muchas preguntas que, si nos las hacemos con frecuencia, nos permitirán lograr una conducción eficiente, segura y con el máximo ahorro.

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