Conducir de noche con seguridad

Conducir de noche con seguridad

Te contamos cómo debes conducir de noche

Con la llegada del otoño, el frío por las mañanas no es lo único que hemos notado, también vemos cómo los días se acaban antes, y la noche llega más deprisa. Es algo que todos notamos, pero que afecta especialmente a quienes conducen durante largos periodos. Seguro que hay algunos que estaréis más acostumbrados, y otros tienen más facilidad para trabajar por la noche. No obstante, es un hecho que la visibilidad es menor, y el sueño aparece más fácilmente. Por eso, desde VIANI ECO Rental os traemos estos consejos para conducir de noche con total seguridad, precaución y evitando sustos.

Evitar que aparezca el sueño

A la hora de conducir de noche, el sueño va a ser nuestro principal enemigo. No podemos elegir cuándo nuestro cuerpo va a decir basta, pero sí podemos prepararlo, descansando bien antes del viaje. Para ello intentaremos que sea un descanso de calidad, sin ver la televisión, el móvil o incluso un libro; queremos que nuestra vista esté en perfectas condiciones.

Antes del viaje, lo ideal es cenar ligero, ya que si nos encontramos con una digestión pesada al volante no taremos cómo el sueño no tarda en aparecer. Debemos revisar todo el alumbrado del vehículo y asegurarnos de que esté en perfectas condiciones. No solo para no perder visibilidad, sino porque a mayor iluminación, menor fatiga ocular.

Dentro del vehículo, evita fumar o que tus acompañantes lo hagan. El humo hará que se nos emboten los sentidos, y además, podemos acabar viendo cómo nos multan por distracciones al volante. Lleva bebidas para mantenerte hidratado y sentir que la boca está fresca; también puedes utilizar chicles, ya que el masticar nos mantendrá despiertos. Por último, intenta crear un ambiente agradable, con una temperatura ni muy elevada ni muy baja, y con una música que nos ayude a mantenernos despiertos, pero sin generar estrés.

Cómo notar que está apareciendo el sueño

Por mucho que tratemos de evitarlo, al conducir de noche siempre va a haber un momento en que el sueño nos envuelva. Si notamos cansancio, nada de subir la música, darnos palmadas o bajar la ventanilla; la única manera de lidiar con él es descansando. De modo que, en cuanto notemos alguno de los siguientes síntomas, deberemos hacer una parada, tomar un café o incluso descansar la vista unos minutos.

 

Bostezar: evidentemente, si bostezamos (y no precisamente por estar aburridos), es una clara muestra de que necesitamos parar un momento, especialmente si ocurre varias veces seguidas.

Nos pican los ojos: en cuanto notemos que debemos parpadear más veces de las habituales, y no tiene nada que ver con el aire acondicionado, es un claro síntoma de que nuestra vista está cansada, y necesitamos descansar.

No estamos cómodos: ¿notas de repente que no encuentras la postura en el asiento? Que sin importar cómo te pongas, no hay manera de sentirte a gusto. Esa inquietud es la fase previa al sueño, y es que antes de quedarnos dormidos, notaremos cómo nos moveremos más en el asiento.

En el momento en que experimentes cualquiera de estos síntomas, el siguiente movimiento debe ser siempre el mismo: parar. Encuentra un área de servicio, toma un café, duerme media o una hora en la postura que mejor te siente… Lo importante, al final, es llegar al destino, y no ponernos en peligro por conducir de noche con sueño.

Estos son nuestros consejos para los que necesitáis conducir de noche con frecuencia. ¿Vais a empezar a hacer viajes nocturnos? ¡Echad un vistazo a nuestros vehículos haciendo click aquí!

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